Rio Madre de Dios
"Nos dijeron que el mercurio era bueno para el mal de corazón. Lo tomé y verdad, luego me olvidé de mis problemas."
Don Claudio
58, de Cuzco

Don Claudio:
"A veces nuestros padres no eran tan responsables. Además, la educación era pésima porque económicamente era baja. Entonces vive uno pésimo en el campo porque no había alimentos suficientes. La agricultura tampoco era tan preparada como ahora. No teníamos dinero para comprar ropa, uniforme, cuaderno. Tenía que abandonar mi colegio e irme a trabajar a otros lugares. En ese tiempo, cuando tenía 12 años, me pagaban un sol diario trabajando en agricultura. De ahí recién terminé mi primaria completa. Trabajaba de día y nocturno estudiaba. Cada cual tiene que hacerlo a su manera, a su alcance. Entonces de ese modo trabajé y regresé a mi tierra, a Sicuani, a Cuzco. Pero lo que mensual ganaba, no era suficiente. Yo quería ganar más.

Entonces, el comentario era que en la selva se gana más plata y por eso me fui a la selva. Me trajo un compañero. Pero el clima no era para mí. Hacía mucho calor, habían mosquitos, zancudos, y esas cositas me molestaban. Entonces así, poco a poco regresé a mi tierra para seguir trabajando allá. De ahí otra vuelta por acá. Por eso llegué a tener este terreno. Por último, me he acostumbrado. Eso fue en 1978."
Mineros regresando a su campamento después de una jornada laboral de 10 horas
Sandalia de un minero. Región Madre de Dios.
Una concesión minera en Madre de Dios se obtiene pagando al gobierno peruano una tasa con la que se logra acceder al derecho minero y así poder extraer el mineral. Ese derecho permite trabajar solamente el subsuelo, mientras que la superficie le pertenece a otro propietario: por ejemplo, a los agricultores o a los pueblos indígenas. La superposición de derechos sobre un mismo terreno ocurre frecuentemente en el Perú, siendo causa de muchos conflictos.
Doña Delia prepara huevos fritos para los mineros, en su cocina a leña
Сésar:
"A veces el dueño es bueno o malo en cuestión de comida. O sea, hay lugares donde te dan de comer solo sopa. Sopa o caldo, eso nada más. Pero hay otros campamentos que dan además segundo, almuerzo completo. Pero esos son pocos".
Un plato de los mineros en Madre de Dios.
Don Claudio busca chispas de oro en la arena del río.
Un minero mezcla en un barril arenilla con mercurio, con sus piernas desnudas y sin ninguna protección.
Don Claudio:
"El oro no es sembrado. A veces hay, a veces no. Solamente es para mantener y sostener a los hijos y para la educación. Ahí nomás, las cosas dan vueltas".
Don Claudio revisa en su batea las chispas de oro que contiene la arenilla.
 
 
 
 
Doña Sara:
“Aquí Chullachaki le llamamos al guardián de la selva. A varias personas se las llevó al monte … se fueron persiguiendo su voz”.
 
 
 
 
Doña Sara: "Aquí Chullachaki le llamamos al guardián de la selva. A varias personas se las llevó al monte … se fueron persiguiendo su voz".
"La cabeza todavía muerde" dice Don Claudio, después de matar a una serpiente venenosa con su machete.
Doña Sara:
"Si ves a una tortuga o a una serpiente, quiere decir que no habrá plata o que va a haber una mala producción de oro. La creencia es que si te cruzas con una víbora hay que matarla, sino te pasa algo malo. En eso cree la gente de acá."
Doña Delia
36, de Cuzco

Doña Delia:
"Yo vine de afuera, llegando a la minería a trabajar directo de cocinera. Un año después me regresé a Cuzco, pero ya no era igual. Por eso regresé aquí a trabajar y conocí a mi pareja. De ahí ya me quedé. Nosotros andamos juntos y nos ayudamos moralmente. No lo dejo trabajar solo, yo también ayudo en lo que puedo. Antes la minería era muy estricto y para los fierros nomás se trabajaba.

Bajo era el precio del oro. Entonces no daba, no cubría la cuenta de la inversión que se hacía. Y así, todos los mineros luchaban y salió la máquina 'traca' y se volvió un poco rentable. En 2006 empezó a subir el precio del oro y de lo que era $8 el gramo, subió a $16. Desde ahí, todo los mineros han visto que se ganaba en el oro. Ahora en 2014 el gramo está $35".
Doña Delia pisó un carbón caliente y para aliviar sus quemaduras se colocó cebollas sobre la piel.
Las minas de oro se ubican lejos de las ciudades, por eso es difícil conseguir medicinas e insumos para la minería. Para ganar algo dinero extra, algunos procesan carbón, quemando lentamente los troncos de madera.
El humo se eleva desde los troncos que se están carbonizando.
Un polo de un minero. Región Madre de Dios.
Después de haber escondido su máquina de la policía, mineros jóvenes vuelven a ubicar el motor, en su posición de trabajo.
Mineros artesanales trabajan mientras dura la luz del día, en las minas mas mecanizadas se labora dos turnos, de 12 horas cada uno.
Don Claudio sostiene una bola de amalgama de oro.
Don Claudio:
"Nosotros no estamos haciendo ninguna estupidez. Ahora, lo que dicen de la contaminación de mercurio es mentira. No es así pues. Dicen que el mercurio contamina al ser humano, a los cerebros, pero no. Yo no sentí. Ese tiempo estaba tomando un jugo de mercurio y se nos quitó la soledad. Nos dijeron que era bueno para preocupación, mal de corazón. Lo tomé y verdad, luego me olvidé de mis problemas y que dejé mi tierra".
 
 
 
 
Se mezcla mercurio con la “arenilla” para extraer el oro. Luego se quema esa bola de mercurio y oro en una retorta donde se evapora el mercurio y deja el oro puro.
 
 
 
 
Se mezcla mercurio con la "arenilla" para extraer el oro. Luego se quema esa bola de mercurio y oro en una retorta donde se evapora el mercurio y deja el oro puro.
Don Claudio purifica el oro con un quemador de gas.
Don Claudio:
"El Estado prácticamente nos ha declarado como narcotraficantes, como terroristas. Pero nosotros no somos narcotraficantes. Cuando la policía nos ha reventado el motor, de la noche a la mañana nos han tirado al suelo y al fracaso. No hay otro sustento como para trabajar. Dios mandó toda esa riqueza que tenemos aquí en Madre de Dios y los peruanos la tienen que trabajar".
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